En verano las ganas de beber de una persona aumentan, las
altas temperaturas y la humedad provoca que se sude mucho más que durante el
invierno, con lo cual hay que ingerir muchos mas líquidos.
A las personas mayores o niños se les recomienda no salir de
casa en las horas más calurosas del día y luego siempre ir con una botella de
agua o alimentos ricos en agua, como por ejemplos las frutas.
De 12 del mediodía a cuatro de la tarde es importante evitar
la exposición al sol puesto que los rayos UV son más intensos y agresivos.
Hay que protegerse con protector solar alto sobre todo en las
primeras exposiciones al sol, deben ser
fotoestables, es decir , que no se alteren ni se destruyan por la acción de los
rayos del sol, resistentes al agua, que protejan de las radiaciones UVA y UVB y
que tengan el índice de protección adecuado a la persona, siempre 30 minutos
antes de la exposición al sol y después de cada baño
superior a 20 minutos o cada dos horas reponer.
Ponte gafas de sol, una larga exposición al sol puede
contribuir a la aparición de afecciones de las capas que envuelven el ojo, de
la córnea e incluso de la lente del cristalino; una de las consecuencias más
comunes es la quemadura solar de la piel del parpado.
Eso sí para elegir una gafa hay que tener en cuenta el nivel
de iluminación que habrá en el ambiente, pero lo más importante es que las
gafas cuenten con el certificado UV (protección contra los rayos UV)
También hay que protegerse con gorras o sombreros para
evitar los rayos sobre la cabeza, siempre con materiales traspirables y
frescos.
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